La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid ha intensificado las medidas de protección en el sur y oeste de la región debido a la detección de dos nuevos brotes de gripe aviar en las localidades de Móstoles y Alcorcón.
Estos brotes representan el tercer caso de influenza aviar altamente patógena (H5N1) registrado en la zona en tan solo un mes. El primer caso se identificó a finales de septiembre en Alcobendas, seguido de un brote más significativo el 1 de octubre en una explotación ganadera de gallinas en Valdemoro.
Como respuesta a esta situación, el Gobierno regional ha implementado medidas de protección en 14 municipios, incluida la capital. Estas medidas incluyen la prohibición de usar aves de los órdenes Anseriformes y Charadriiformes como reclamo de caza, así como la cría de patos y gansos con otras especies de aves de corral, tanto en interiores como al aire libre.
Además, se prohíbe el suministro de agua a las aves de corral desde depósitos donde puedan acceder aves silvestres, a menos que el agua esté tratada para inactivar el virus de la influenza aviar. Se reforzarán las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, limitando las visitas y aplicando protocolos estrictos de limpieza y desinfección.
Por último, se ha establecido la prohibición de tener aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales definidos por la ley, lo que incluye certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones y cualquier evento al aire libre que congregue aves.
Estas medidas estarán en vigor hasta el 11 de noviembre, con el recordatorio de que el subtipo H5N1 presente en Europa tiene una capacidad muy reducida de transmitirse a los humanos. Aun así, se advierte que la gripe aviar es altamente contagiosa y puede tener consecuencias devastadoras en explotaciones avícolas comerciales.
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